A la furibunda competencia en Internet ya nos hemos referido en varias ocasiones en Desafíos del Marketing. Ante tal reto se exige que toda empresa o emprendedor que quiera conseguir una parte del ingente beneficio que genera la red ofrezca un poco más que sus «rivales». Cuanto más propuestas de valor haya, siempre con la calidad por bandera, más oportunidades existirán de ser tenidos en cuenta por el usuario. Pero no basta con esto.
Hemos explicado más de una vez lo importante que es la personalización, ofrecer productos o servicios que se adapten a los intereses o necesidades del consumidor. Y no menos trascendente es que no suponga un gasto excesivo que pueda descuadrar las cuentas. Por ahí es por donde se cuelan los infoproductos como una de las herramientas de mayor crecimiento en los últimos años, especialmente en los negocios más pequeños. Veamos a qué nos estamos refiriendo.
¿Qué es un infoproducto?
El concepto infoproducto engloba un ámbito muy amplio, ya que pueden referirse a cualquier tipo de producto digital que supone un complemento al producto o servicio principal que ofrece la web de la que forma parte.
Idealmente, son productos que han sido generados por un experto en la materia y ofrecen un contenido de valor que va dirigido a un público específico. Se trata de una herramienta que persigue ser de ayuda a un prototipo específico de usuario.
Y este concepto, el de ser específico, es el elemento diferenciador. Pongamos un ejemplo: si tenemos un blog de marketing, el infoproducto podría ser un ebook descargable en el que explicásemos con todo detalle cómo utilizar Google Analytics. De este modo, el destinatario del blog puede ser cualquier persona a la que le interese el marketing en general. Sin embargo, el infoproducto está específicamente dirigido a un usuario que tenga interés en la analítica dentro de esta disciplina.
«El mismo infoproducto se convierte en una herramienta de marketing, ya que ayuda a mejorar la imagen de marca, incrementa su valor de cara a los usuarios»
Como veremos más adelante, existe gran diversidad de infoproductos. Lo fundamental es que aporten un conocimiento especializado para una parte del target de la página web de la que forma parte.
Su peculiaridad permite que puedan ser recursos de pago o gratuitos. Los primeros resultan especialmente interesantes cuando se estructuran dentro de un blog o de un podcast personal. Es una forma de monetizar el esfuerzo de los creadores de estos contenidos. Seguimos con el ejemplo del blog de marketing: los contenidos generales que sube el creador están abiertos para todas las personas que están interesados en él. Sin embargo, esos ebooks que se incorporan y que detallan con amplitud aspectos específicos de la disciplina solo pueden ser descargados por los usuarios que paguen un precio determinado.
Por otro lado, también existen infoproductos gratuitos, normalmente asociados a páginas webs corporativas. En este caso, se trataría de productos también específicos, normalmente formativos y descargables, y que generan un conocimiento en profundidad de algún aspecto relacionado con la marca que los regala. En este caso, el mismo infoproducto se convierte en una herramienta de marketing, ya que ayuda a mejorar la imagen de marca, incrementa su valor de cara a los usuarios.
Tipos de infoproductos
El buen resultado que suelen tener estos artículos digitales ha incrementado su tipología. Sus indudables ventajas, que veremos más adelante, y la fácil accesibilidad de los usuarios a ellos ha provocado que cada vez sean más las marcas y particulares que ofrecen infoproductos. Veamos algunos de los más habituales:
- Ebook. Sin duda, uno de los más habituales. Permite concentrar todos los conocimientos sobre un área determinada en un contenido amplio y detallado y resulta muy útil para el usuario, ya que lo tendrá recopilado fácilmente y lo podrá descargar.
- Guías. Una evolución del ebook. Se trata de contenidos que ofrecen una explicación paso a paso y estructurada de una forma muy sencilla. Por supuesto, cabe una guía casi de cualquier temática. Desde la típica de viajes llevada al formato digital que permite descargar en PDF los atractivos esenciales de un destino determinado hasta una guía financiera que profundice, por ejemplo, en qué tienes que hacer para empezar a invertir en Bolsa.
- Audio. Cada vez más en boga. A nadie se le escapa que el formato podcast no deja de crecer. Y este mismo puede ser un magnífico infoproducto en el caso de que se incluya como complemento a un blog o una web corporativa. Pero también existe la posibilidad de que se presenten en forma de audiolibro, que lleven al formato audio los ebooks que hemos creado o incluso como píldoras informativas independientes que se centren en el aspecto que consideremos que más puede interesar a una parte de nuestros usuarios.
- Webinars. Estos contenidos formativos en vídeo son unos de los productos más valorados. Puede ofrecerse de forma totalmente gratuita, exigir pago o demandar algún tipo de contraprestación por parte del usuario, como la necesidad de registrarse para poder disfrutarlos.
- Cursos online. Sobre temas específicos. La producción es muy sencilla. Basta con grabar varias lecciones y subirlas a una plataforma. Lo ideal es sumar algún tipo de documento adicional descargable que complete el contenido. Y si es posible mantener un contacto periódico con los alumnos en un foro destinado a resolver sus dudas, mejor que mejor.
- Videojuegos. Algunas compañías han apostado por este formato interactivo para aumentar el valor de su marca. En estos casos, demanda la contratación de un desarrollador de videojuegos que cree un contenido relacionado con la marca que permita divertirse. Este tipo de infoproducto aún no está muy extendido, pero genera una vinculación especial del consumidor con la persona o empresa que lo ofrece, ya que fomenta la participación en su historia.
¿Cuáles son las ventajas de los infoproductos?
Los infoproductos resultan, como vemos, muy versátiles. Pueden ser las mejores herramientas de marketing para las marcas, pero también ofrecen la posibilidad de generar un beneficio económico para los creadores de contenidos. Suponen un esfuerzo adicional, está claro, pero también ofrecen muchas ventajas que no hay que desdeñar.
- Sencillez. Un infoproducto es, como hemos visto, un archivo digital. Eso quiere decir que apenas con un ordenador y el programa adecuado puede ser generado. No necesitarás afrontar gastos que hagan temblar tus cuentas. El mismo hecho de ser digital hace que su distribución sea gratuita. Generan un valor muy importante (ya sea económico o simplemente reputacional) sin apenas hacer inversión.
- Ingresos pasivos. Un infoproducto no necesita una actualización constante. Se valora lo que se quiere hacer, se crea, se sube a la plataforma adecuada y solo queda esperar que los usuarios se lo descarguen. Por supuesto, es necesaria una promoción en redes sociales y en el propio blog de la web. Pero el producto en sí, una vez que está a disposición del usuario, no exige más trabajo.
- Son escalables. Si un negocio escalable es aquel que tiene la capacidad de crecer e incrementar sus ingresos sin necesidad de ampliar significativamente la inversión, podemos decir que los infoproductos cumplen a rajatabla estas condiciones. Además, al encontrarse en Internet, los usuarios pueden acceder a él las 24 horas del día y desde cualquier lugar sin necesidad de gestión alguna por parte de los propietarios del mismo.
- Se pueden actualizar muy fácilmente. El proceso para actualizar, por ejemplo, un curso o un ebook a partir del original ya subido a la plataforma es muy sencillo. Un libro físico, por ejemplo, implicaría una nueva edición, ser impreso otra vez y volver a ser distribuido. Nada de eso se exige a un infoproducto.
- No necesitas un espacio físico para crearlos. En el caso de los cursos presenciales, la estructura exige contar con el aula donde se da clase y un desplazamiento por parte de profesorado y alumnado que implica un gasto de recursos de tiempo y económicos. Nada de esto se asoma en un webinar colgado en la web.
CONCLUSIONES sobre los infoproductos
La buena salud de la que gozan los infoproductos se soporta en todas estas ventajas. Nadie podía imaginar hace unos años que un curso especializado en marketing digital podía ser disfrutado de forma gratuita, o por un coste muy bajo, solo descargándolo de un blog o de una web corporativa. El usuario se encuentra con contenidos de valor y especializados al tiempo que el creador recibe una compensación económica o ve cómo se incrementa el valor de la marca.
Excelente
¡Gracias, Luisa!