En las últimas semanas, los medios de comunicación online, las redes sociales y todo el entorno web se ha llenado de noticias, comentarios y opiniones sobre un nuevo programa de la televisión tradicional y su competencia con otro que lleva ya años emitiéndose con gran éxito. Hablamos, lo habrás podido imaginar, de La revuelta, presentado por David Broncano, y El Hormiguero, que presenta Pablo Motos.
El primero de ellos desembarcó este mes de septiembre en RTVE y, desde la primera emisión, comenzó una enconada lucha por la audiencia con su rival, de Antena 3. Los dos tienen un formato similar, entrevistas desenfadadas a personajes conocidos, pero con unas formas muy distintas. El de Motos, más tradicional; el de Broncano, más transgresor y enfocado a un público más joven. Desde la primera semana se viralizó una pregunta en las redes sociales: ¿Eres de David Broncano o de Pablo Motos?
La realidad es que uno y otro han conseguido audiencias millonarias en estas primeras semanas, con un vaivén continuo en el liderazgo del share. Pero lo que realmente evidencia es que la televisión tradicional, esa que llevamos años escuchando que ha pasado a mejor vida, tiene mejor salud que nunca. Simplemente está viviendo una profunda transformación. Y hoy y siempre, es uno de los canales más eficaces para las estrategias de marketing.
Y es que la televisión ha sido, desde su invención, un pilar fundamental en la comunicación masiva. En sus inicios, la televisión ofreció a las marcas la oportunidad de alcanzar audiencias globales con un solo mensaje, revolucionando la forma en que los consumidores se relacionaban con los productos y servicios. La combinación de audio y video permitió a los anunciantes contar historias de manera más impactante, convirtiendo el marketing casi en un arte. A lo largo de las décadas, la televisión ha evolucionado, adaptándose a los cambios sociales, tecnológicos y culturales.
Desde la primera transmisión de televisión, allá por el año 1928, hasta la era del streaming, la televisión ha marcado hitos en la historia del marketing. Durante el siglo XX, los anuncios de televisión se convirtieron en un fenómeno cultural, con personajes icónicos que aún se mantienen en la memoria colectiva. Sin embargo, la llegada de internet ha traído consigo un cambio muy significativo en la forma en que las marcas se comunican con sus consumidores. Veámoslo.
Cómo ha evolucionado la televisión en los últimos años
La televisión ha recorrido un largo camino desde su invenciónDurante muchos años, los canales de televisión eran el único medio para que las marcas se conectaran con sus consumidores. Sin embargo, la llegada de internet y el desarrollo de plataformas de streaming han cambiado drásticamente el panorama. La aparición de servicios como Netflix, HBO y Amazon Prime Video ha alterado el consumo de contenido, permitiendo a los espectadores elegir qué ver y cuándo.
El streaming ha creado nuevos desafíos para las marcas. En lugar de anuncios interrumpiendo el contenido, muchas plataformas han optado por ofrecer experiencias sin publicidad. Hoy en día, la televisión tradicional debe competir no solo con otras cadenas de televisión, sino también con una gran variedad de opciones digitales. La fragmentación de la audiencia ha hecho que la medición de la efectividad de las campañas se vuelva más complicada y las marcas deben adaptarse a un entorno en el que la atención del consumidor es cada vez más escasa.
Todo ello sin contar el auge de las redes sociales, que ha cambiado la dinámica de la comunicación. YouTube, Instagram o TikTok han permitido a las marcas interactuar directamente con los consumidores, creando una relación más personal y directa. Esta interacción no solo se limita a la publicidad, sino que también incluye la creación de contenido que fomente el engagement y la fidelidad a una marca. La televisión ha tenido que evolucionar para mantenerse relevante en este nuevo ecosistema.
Mejores estrategias de marketing en la televisión tradicional
Pese a todo ello, la televisión tradicional sigue siendo un canal importante para el marketing. Las estrategias de marketing en este medio han evolucionado, pero su esencia permanece. Veamos algunas de las estrategias que siguen siendo efectivas en ella.
- Patrocinios de programas: Las marcas pueden posicionarse de manera más sutil y efectiva. Este enfoque permite a los anunciantes construir una conexión más profunda con la audiencia, al tiempo que se benefician de la credibilidad del contenido. Programas de entretenimiento, deportes o debates de actualidad ofrecen oportunidades para que las marcas se integren de manera orgánica con las tendencias más masivas, creando una asociación positiva en la mente del consumidor.
- La conexión emocional de las historias reales: Las campañas que incluyen testimonios de clientes reales y narrativas auténticas funcionan muy bien también en la televisión tradicional. Este tipo de enfoque no solo construye confianza, sino que también humaniza la marca, creando un vínculo más fuerte con la audiencia.
Segmentación demográfica: La televisión tradicional ha mejorado en su capacidad para segmentar audiencias. Esto se consigue sobre todo partiendo del estudio y conocimiento de la tipología del consumidor en función del tipo de programa y el horario en que se emite,
El Marketing y la televisión digital y el streaming
Ahora bien, nadie puede dudar que la llegada de la televisión digital y el streaming ha abierto un abanico de nuevas oportunidades para el marketing. Las marcas deben ser innovadoras y adaptarse a estas nuevas plataformas. Hay muchas formas nuevas de llegar al consumidor y hacerlo con eficacia.
- Publicidad programática: La publicidad programática permite a los anunciantes comprar espacios publicitarios de manera automatizada y dirigida. Esto les da la capacidad de alcanzar a audiencias específicas basadas en datos demográficos. La posibilidad de ajustar las campañas en tiempo real según el rendimiento es una de las mayores ventajas de este enfoque.
- Contenido Interactivo: Con la digitalización es posible incluir elementos interactivos en los anuncios, como encuestas o botones de compra. Esto no solo aumenta el compromiso del espectador, sino que también genera mejores resultados de conversión. Los consumidores son más propensos a interactuar con anuncios que les ofrecen algo más que solo un mensaje pasivo.
- Apoyo de influencers y creadores de contenido: Estas figuras surgidas del crecimiento de las redes sociales tienen una fuerte presencia en plataformas de streaming. Con sus colaboraciones, que luego se replican en los propios canales de los creadores, las marcas llegan a nuevas audiencias y puede construir una comunidad en torno a su producto. Lo cierto es que los creadores de contenido a menudo tienen una relación más cercana con sus seguidores que las figuras célebres normalmente usadas en marketing y publicidad. La consecuencia de esto está clara: mayor confianza en las marcas que representan.
- Anuncios In-Stream y Pre-roll: Nos referimos a los anuncios que se reproducen antes de que comience un video y que son cada vez más comunes en canales como YouTube o Vimeo. También en el streaming se está utilizando cada vez más. Por ejemplo, cuando se anuncia un nuevo contenido que se va a estrenar en un breve espacio de tiempo. Estos formatos ofrecen un alto nivel de visibilidad, siempre que se consiga captar la atención del espectador en los primeros segundos. Los anuncios que ofrecen un valor inmediato o son entretenidos tienden a ser más efectivos.
- Análisis de datos y personalización: La capacidad de recopilar y analizar datos en tiempo real permite a las marcas personalizar sus mensajes de manera más efectiva. Las plataformas de streaming pueden ofrecer información valiosa sobre los hábitos de visualización, lo que permite a los especialistas en marketing adaptar sus campañas para maximizar la relevancia. Las recomendaciones personalizadas basadas en el historial de visualización son un excelente ejemplo de ello.
- Creación de experiencias: En lugar de limitarse a la publicidad tradicional, las marcas están creando experiencias inmersivas en las plataformas de streaming. Esto puede incluir la creación de episodios especiales, series web o eventos en vivo que no solo promocionan un producto, sino que también entretienen y generan conversación. Estas experiencias pueden generar una conexión más profunda con la audiencia y fomentar la lealtad a la marca.
- Integración de redes sociales: La unión de la televisión y las redes sociales ha llevado a un nuevo enfoque en el marketing. Las marcas están utilizando plataformas sociales para promover contenido de televisión y viceversa. Esto no solo amplifica el mensaje, sino que también permite una conversación en tiempo real entre la marca y los consumidores. Las campañas que fomentan el diálogo en redes sociales suelen ofrecer un mayor alcance y visibilidad.
Conclusión
La televisión sigue siendo un medio poderoso para el marketing, tanto la tradicional como la vinculada a las nuevas tecnologías. Y está claro que las marcas que entienden cómo aprovechar las fortalezas de ambos mundos son mucho más capaces de crear estrategias efectivas que llamen la atención de los consumidores. La clave es evidente: es fundamental adaptarse a un panorama en constante cambio, siendo creativos y utilizando los datos disponibles para guiar las decisiones de marketing.
