A estas alturas todos sabemos que el 23 de abril se celebra el Día Internacional del Libro, una conmemoración con la que se busca incentivar la lectura y destacar la importancia de la industria editorial y la protección de los derechos de autor en todo el mundo. En España, el Día del Libro, además, funciona en sí mismo como una magnífica estrategia de marketing. La extendida tradición de regalar obras literarias a las personas queridas la ha convertido en la jornada con más ventas del mercado editorial en el país, con mucha diferencia, de todo el año.
También es sabido por todos que la UNESCO eligió específicamente esta fecha para tal celebración por coincidir con el día en que murieron tres de los más grandes escritores de la literatura universal: el inca Garcilaso de la Vega, William Shakespeare y Miguel de Cervantes. Bueno, hagamos un inciso, porque lo cierto es que parece ser que el autor de las Novelas ejemplares dejó este mundo en realidad un 22 de abril. El caso es que un día más, un día menos, no tiene importancia. Lo verdaderamente relevante en relación con el escritor español es no dejar de leerlo. Y en especial, la que es una de las grandes obras maestras de la literatura universal. En efecto, estamos hablando de El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha, la que para muchos es la mejor obra de la literatura en español de todos los tiempos
Y precisamente al singular Don Quijote queremos dedicar el post de hoy, ya que su legado va mucho más de lo que es un simple libro. Las aventuras del caballero andante y su fiel escudero, Sancho Panza, no solo han entretenido a generaciones, sino que también ofrecen valiosas lecciones que pueden aplicarse a muchos aspectos de nuestra vida y en toda clase de sectores. También, por supuesto, al que nos ocupa: al marketing.
“Todos los valores clásicos que representa Don Quijote son también los valores que las marcas modernas deben ser capaces de trasladar a sus clientes”
Don Quijote resume en sí mismo algunos de los valores esenciales que deben estar en cualquier estrategia de marketing. ¿Acaso el storytelling, la creación de una narrativa inolvidable, no resulta clave para cualquier marca? ¿Y qué decir de la creatividad, de la imaginación, presente en cada una de sus frases y en sus divertidísimas aventuras? Por no hablar de la perseverancia: Don Quijote no se rinde ante los contratiempos, persiste en la persecución de sus objetivos. La nobleza y la justicia son los ideales que soportan su vida. Quiere alcanzar su propósito, pero siempre con la ética por delante.
Todos estos valores clásicos son también los valores que las marcas modernas deben saber trasladar a sus clientes. Con ellos es posible obtener una profundidad en el fondo y la forma de los mensajes que facilitará que sean reconocidas, que consigan atraer a nuevos consumidores, que fidelicen a los que ya confían en ellos. Es posible que en el libro de Cervantes haya más aprendizajes para una empresa, para un especialista en marketing, que en cualquier manual de referencia de la disciplina.
Enseñanzas para el marketing presentes en algunas de las principales desventuras del Quijote
Lo cierto es que la riqueza de este libro hace que esos valores estén presentes, fluyan a lo largo de toda la obra. Pero también podemos hacer un ejercicio más en detalle y encontrar lecciones trasladables al marketing en algunos de los episodios más célebres de la historia. Así que leamos atentamente este libro inmortal y repasemos varias de sus aventuras más sonadas. Veamos qué nos pueden enseñar.
Los molinos de viento y la actitud de escucha
En una de las escenas más icónicas de la novela, Don Quijote confunde unos molinos de viento con gigantes y decide enfrentarse a ellos en una batalla sin duda desigual. El protagonista es derrotado tras abalanzarse, pese a las advertencias del siempre fiel Sancho Panza, contra unas moles a las que es imposible superar.
A menudo en el marketing, sobre todo en los puestos de liderazgo nos cuesta entender la realidad y, sobre todo, apoyarnos en los que están alrededor y escuchar sus opiniones. Desarrollar una estrategia y ponerla en práctica necesita siempre de una perspectiva flexible. Pese a que creamos que una idea es genial, antes de golpearnos contra los molinos de viento resulta fundamental escuchar otras voces, entender las perspectivas de los otros y probar nuevas direcciones.
El encuentro con los rebaños de ovejas y la comprensión del perfil de las audiencias
En otra escena memorable, Don Quijote se encuentra con un rebaño de ovejas y, convencido de que se trata de un poderoso ejército enemigo, carga contra ellas. Los animales ni siquiera luchan contra el flacucho atacante; con cierto desdén, simplemente lo arrojan al suelo.
Cuántas veces ocurre que una estrategia de marketing se centra en el pensamiento propio de la agencia o los especialistas sin prestar importancia a lo realmente destacado: comprender la audiencia a la que nos dirigimos. Las marcas deben conocer a su audiencia y sus necesidades para poder comunicarse de manera efectiva con el y lograr sus objetivos. Las ovejas y Don Quijote podrían servir de inspiración para que las marcas recuerden la importancia de la investigación de mercado y la segmentación de audiencia en sus estrategias de marketing.
La búsqueda de Dulcinea y la importancia de la creación de una narrativa emocional
A lo largo de la novela, Don Quijote está obsesionado con Dulcinea del Toboso, su hermosísimo amor. Todos sabemos que Dulcinea es una invención de su imaginación, pero Don Quijote está decidido a buscarla y servirla y aquella labriega realmente llamada Aldonza Lorenzo se convierte en el leitmotiv que lo inspira en sus aventuras.
Esta escena destaca la importancia de la conexión emocional en el marketing. Las marcas que pueden generar emociones positivas y construir relaciones significativas con sus clientes tienen más probabilidades de tener éxito a largo plazo. Construir una narrativa emocional, como hace Don Quijote, alrededor de sus productos o servicios y conectar con su audiencia de manera auténtica suele acercarnos al éxito.
Don Quijote, penitente en Sierra Morena y análisis de resultados
Don Quijote se retira a Sierra Morena para hacer penitencia y buscar claridad espiritual. De manera similar, en marketing, a veces es necesario hacer una pausa y reflexionar sobre las estrategias actuales para encontrar nuevas perspectivas y enfoques renovados que impulsen el éxito. Es ese el momento para entender en profundidad los resultados y estudiar qué es lo que está fallando para ponerle remedio. Este tiempo de reflexión debe conducir a la creación de estrategias de contenido más sólidas que tengan efecto en la audiencia objetivo y generen un mayor compromiso con la marca.
La pelea con los pastores y la comunicación eficaz con el receptor
Don Quijote se encuentra con un grupo de pastores y, en su mundo de fantasía, se convence de que son secuaces de un mago malvado. Como era de esperar, ni corto ni perezoso, se enfrenta a ellos en combate. Aunque los pastores intentan calmarlo pacíficamente, el ingenioso hidalgo insiste en luchar. El resultado: el caos.
Y ese caos ha de ser evitado siempre en el marketing. De la pelea con los pastores se puede extraer una lección muy válida en la que destaca la importancia de la comunicación efectiva. Las marcas deben ser claras y concisas en su comunicación con los clientes para evitar malentendidos y conflictos.
La liberación de los galeotes y la responsabilidad social de las marcas
Nuestro protagonista se encuentra con un grupo de galeotes que están siendo llevados a prisión y, en su enésimo arrebato de locura, decide liberarlos. A pesar de los intentos de persuasión de Sancho Panza, Don Quijote está decidido a ayudar a los prisioneros, lo que conlleva un enfrentamiento con los guardias.
Una buena escena para reflexionar sobre la importancia de la responsabilidad social en el marketing. Las marcas deben ser conscientes del impacto que tienen en la sociedad y buscar formas de contribuir positivamente a ella.
El regreso a casa y el autoanálisis
Al final de la novela, Don Quijote regresa a su hogar. Tras una larga enfermedad, recupera la cordura. De esta icónica escena se puede extraer la importancia de la reflexión y el autoconocimiento en el marketing. Las marcas deben ser capaces de evaluar sus acciones y resultados de manera objetiva, también a largo plazo, y estar dispuestas a ajustar sus estrategias en función de lo que han aprendido a lo largo de su trayectoria.
Conclusión
El Quijote es una obra riquísima, repleta de matices y aprendizajes. Muchos de ellos pueden aplicarse al mundo del marketing moderno. Desde la importancia de la narrativa y la autenticidad hasta la perseverancia y la imaginación, las aventuras del caballero andante ofrecen una guía valiosa para las marcas que buscan destacarse en un mercado cada vez más competitivo. Hoy ser diferente como el ingenioso hidalgo es positivo. Pero no nos engañemos, no lo es alcanzar la locura por querer diferenciarnos. Pero adoptar ciertos principios quijotescos y aplicarlos de manera creativa y estratégica, puede permitir que las marcas construyan conexiones más profundas con sus audiencias y alcanzar mejores resultados.