Search Engine Optimitazion, es decir, optimización en motores de búsquedas, o como lo has visto más veces escrito: SEO. Estas tres letras se han convertido en un concepto clave en cualquier estrategia de marketing digital que se precie. ¿Y cómo no serlo? Estamos hablando de conseguir que cuando un usuario escribe palabras asociadas a nuestro negocio, el buscador sitúe nuestra página web, es decir, nuestro producto, en las primeras posiciones.
Un dato que resalta la importancia del SEO: el 90% de los usuarios que realiza una búsqueda en Google tan solo hace clic en los resultados que aparecen en la primera página del motor. Dominar, pues, las claves del posicionamiento es una garantía para obtener relevancia en un mundo como Internet, con una competencia extraordinaria y cientos de miles de páginas compartiendo contenidos próximos a los nuestros.
Google es, con mucha diferencia, el principal motor de búsqueda. Y por ello, las estrategias de SEO suelen estar centradas en este buscador. Seguro que has oído hablar de la importancia de las palabras clave, los enlaces internos y externos o la optimización de la velocidad de carga de página. Todas ellas son acciones necesarias para que los robots de Google que «valoran» los contenidos nos sitúen lo más cerca de la primera página posible.
Pero a veces se nos olvida que no solo de Google vive el usuario. Y, por ejemplo, si nos dedicamos a la venta online, es probable que deseemos ubicar nuestros productos en el mayor marketplace del mundo occidental: Amazon. En ese caso, es trascendental saber que las técnicas de posicionamiento de SEO en Amazon guardan bastantes diferencias respecto a las de Google.
Amazon, ese monstruo del comercio digital en el que todos quieren estar
El crecimiento de Amazon ha sido espectacular. Lo que empezó en 1994 vendiendo libros por Internet es hoy un gigante que facturó en 2021 alrededor de 469.000 millones de dólares y cuenta con más de 1,6 millones de trabajadores en todo el mundo. Si nos centramos en España, las cifras no son menos espectaculares. Sus ingresos declarados se sitúan en los 5.400 millones de euros, con 12.000 personas trabajando para la multinacional en nuestro país.
«En 2021, aumentaron las ventas en la compañía de Jeff Bezos en un 22% respecto al año anterior»
Pero más allá de cifras macroeconómicas lo que más nos interesa es que Amazon se ha convertido en la principal opción para decenas de millones de personas que desean comprar algo. Es tal su envergadura que prácticamente da igual cuál es el sector del producto que se desea adquirir. Amazon es un mundo en sí mismo. Y en ese mundo hay de todo.
Valga un nuevo dato. En 2021, aumentaron las ventas en la compañía de Jeff Bezos en un 22% respecto al año anterior. Y no hay que olvidar que 2020 fue un año especialmente importante para el comercio electrónico, que se vio impulsado por la necesidad de adquisiciones de millones de personas que pasaron un buen número de meses encerradas en su casa a causa de la aparición de la pandemia de coronavirus.
El gigante del e-Commerce ha engullido en los últimos años a buena parte de su competencia. Su crecimiento exponencial lo ha convertido en referencia para hacer compras. Por eso mismo es también la referencia donde ubicar el producto.
Y aquí es donde llega el conflicto. Porque es tal la cantidad de marcas que ubican en la plataforma sus artículos que resulta muy difícil posicionarse. De nada sirve vender unos zapatos en Amazon si cuando el usuario escriba el modelo que desea aparecen posicionados muy lejos de los primeros lugares. En este caso, seguro que encuentra un precio y un modelo que le interese antes que el nuestro. Para conseguir estar «muy arriba» no queda otra que seguir una serie de técnicas de SEO que son específicas para Amazon.
Un algoritmo propio
Para entender cómo funciona el SEO en Amazon es importante entender las diferencias respecto al posicionamiento en otros buscadores, especialmente en Google. Este último recoge información general, es decir, desde medios de comunicación a tiendas online pasando por centros educativos. Su SEO, pues, se centra en organizar los millones de contenidos que vagan por Internet.
Sin embargo, todo el contenido que aparece en Amazon es mucho más específico. El objetivo del marketplace es vender, y cuanto más, mejor. Y en función de esto organiza las claves del posicionamiento.
«El algoritmo de Amazon va a analizar aspectos como el historial de conversiones o las ventas recientes».
Amazon cuenta con su propio algoritmo, denominado A9. Y con él se estimula una organización y un posicionamiento que ubique en las primeras posiciones de su motor de búsqueda aquellos productos que, en principio, tengan más posibilidades de conseguir que un usuario los compre.
¿Y esto cómo se traduce? El algoritmo de Amazon va a analizar aspectos como el historial de conversiones o las ventas recientes. Pero no solo eso. También tendrá en cuenta el tráfico de clientes, las consultas de búsqueda, el texto de descripción del producto que se vende o la calidad de las imágenes del artículo en cuestión. Cuanto mejor esté estructurada toda la información del producto según los criterios del A9, más arriba se ubicará en su motor de búsqueda.
Algunos trucos para conseguir un buen posicionamiento
Está claro, pues, que lo que nos va a garantizar una buena ubicación es haber vendido anteriormente o haber sido consultado en numerosas ocasiones por los usuarios. Conseguir esto puede llevar tiempo. Pero si seguimos una serie de consejos y evitamos malas prácticas que nos penalicen, estaremos más cerca de ser «bendecidos» por el algoritmo de Google:
- Optimiza la descripción de los productos en función de los criterios de Amazon. Los nombres de los artículos en Amazon son bastante antiestéticos. Habrás visto que no encontramos una descripción en la que se lea simplemente «Zapatillas Nike», sino que en ella se incluyen un montón de características del producto que van más allá de la marca y el modelo. Esto ocurre por SEO. El algoritmo indexa cada una de las palabras clave que aparecen en el título. Así que es importante colocar en él todas las características que puede buscar un usuario. Nombre de producto, marca, modelo, talla y otras especificaciones.
- Las imágenes, de calidad. Amazon permite subir hasta 10 imágenes y lo mejor que puedes hacer es aprovecharlo. Además, aconseja que tengan 1000 x 1000px. Es importante que muestres el artículo desde varias perspectivas. Y fundamental, que sean de gran calidad. Al cliente potencial, el producto le entra por los ojos. Si no subes fotografías detalladas y de calidad es posible que ni siquiera se detengan a ver lo que ofreces. Y si no tienes visitas a tus productos, Amazon penaliza en tu posicionamiento.
- Categorías. No te equivoques en este punto. Sitúa el producto en la categoría que le corresponde. Si no, el usuario difícilmente dará contigo.
«La opinión de quien nos compra es esencial para atraer a nuevos clientes»
- Utiliza los metakeywords. La página de Amazon te permite incorporar una serie de etiquetas en el momento en que das de alta el producto en la plataforma. El límite son 800 y ayudan en el posicionamiento. Estas metakeywords están ocultas para el usuario, pero sí son leídas por el algoritmo.
- Las valoraciones de los usuarios son muy importantes. Como en todo comercio electrónico, la opinión de quien nos compra es esencial para atraer a nuevos clientes. Tu atención al usuario y la interacción y respuestas a sus dudas o reclamaciones mejora estas valoraciones. Cuanto mejores sean, mejor posicionamiento obtendrás.
CONCLUSIONES
Las ventas de hoy y del futuro pasan en buena medida por Amazon. Para el éxito de un negocio es, pues, fundamental posicionar de la mejor manera sus productos en la plataforma. Si conseguimos atraer a su algoritmo hacia nuestros productos habremos dado uno de los pasos más importantes hacia el éxito.
